18 dic 2010

La Rotura del Espíritu.

La enseñanza marcial ha ido evolucionando con el tiempo tras muchas generaciones, situaciones y circunstancias que han hecho de una idea inicial toda una historia aparte. Pero no es de ello de lo que quiero hablar sino de la forma de pensar que adoptan algunos maestros de hoy en día y el visto que repercute en nuestra sociedad.


Hoy día, si dices que eres practicante de "X" estilo, una de las primeras preguntas que se te suele hacer es "¿Si, en qué gimnasio lo has practicado, a que competición has asistido?"... y hasta cierto punto no me parece mal. La cosa cambia cuando contestas que "No, yo he sido enseñado por "x" persona" o "Yo he practicado por mi mismo, aprendiendo cosas, etc.". Cuando surge esta respuesta causa como una auto reacción a ser rechazado, incrédulo, y por si así fuese poco, te pueden llegar a pedir una "exhibición". Vale si, es cierto. La enseñanza en estos tiempos no es como antes, el autodidacta está infravalorado y la masa suele llevar la razón, pero seamos aun mas realistas si nos apetece.

Los grandes maestros fundadores de formas, estilos, escuelas, doctrinas, etc... no fueron enseñados por nadie mas que por ellos mismos, a través de la experiencia y la observación. Adquiriendo movimientos, maneras, uso de sus armas y aplicándolas poco a poco al tiempo que se desarrollaba una base en la que sostenerse y unas ramas que extender tras ésta.
En cierto modo, es normal que se cuestione al que no sigue el camino común, al que opta o se me ve obligado a optar caminos mas difícil de aprender, que más tiempo y esfuerzo le requieran para conseguirlo. Pero he ahí el verdadero espíritu de un guerrero. Valor, rectitud y sobre todo, constancia.

Estos efectos han podido ser causados por personas de apariencias falsas, por mentes incrédulas o por simples movimientos de graduaciones, competiciones y otros sistemas de organización actual.
El incrédulo, una vez mas, tiende a cuestionar. La sociedad en general tiende a hacerlo frente al que no es como ellos. Las personas falsas se mienten a si mismas y causan confusión en las demás personas. Las organizaciones, club, gimnasios, solo dejan ver una forma de enseñanza al público y ocultan la verdadera filosofía de vida que estas aportan.

Para mi un artista marcial no es alguien que paga una cuota de dinero al mes, aprenda técnicas y obtenga cierto rango como tal. Para mi un verdadero artista marcial es aquella persona que sin apoyo ni facilidad ha luchado contra el resto y se ha abierto camino entre la maleza de lo "normal" de forma que ha acabado conociendose mejor así mismo, aprendiendo de la vida, y sobre todo, consiguiendo sus metas.

Un verdadero maestro no enseña para ganarse la vida, un verdadero maestro enseña por él, por sus discípulos y por su obra. Que aún comprendiendo que de algo hay que vivir, jamás hay que aferrarse a una sola forma de enseñar tu estilo, y sobre todo esta.
Por ello digo, si tú realmente deseas aprender no busques el camino fácil. No permitas ni creas ser un artista marcial por dar clases en un grupo por un dinero establecido. Documentate, práctica, madura, comprende, y sobre todo, aprende de quienes realmente te pueden enseñar sin un ánimo de lucro.

Recuerda, "Pregunta al hombre con experiencia, no al hombre con estudios".

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