Videojuegos, desde el otro lado de la pantalla.

Actualmente puedo decir sin duda alguna que me gustan los videojuegos. Pero no siempre ha sido así, nunca lo tuve tan claro. Siempre he estado rodeado del dibujo, de las artes marciales y de los videojuegos, así que haré un repaso por mi vida para contar como conseguí tenerlo claro.

Ya desde los inicios de enseñanza primaria dedicaba las horas de clase en dibujar "Gokus", que no eran mas que intentos de imitar a los personajes de Dragon Ball en mi cuaderno. Yo por aquél entonces tenia toda mi vocación en el dibujo, concretamente hasta hace poco mas de tres años.

Siempre me encantó el dibujo en general, sobre todo el manga japonés. Me crié con series como Slayers, Evangelion, Cowboy Bebop, Lamu, Doraemon, Kare-Kano y como no, la antes mencionada Dragon Ball. Lo tenía claro, me gustaba dibujar, crear mundos, personajes...y todo lo que el trazo me permitiese hacer.

Pero en el instituto descubrí mi gusto por las artes marciales, anteriormente solo había practicado Judo como actividad extraescolar, que me llevaron mas tarde a leer filosofía oriental, revistas, etc...; no muy lejano de descubrir después mi gusto por la literatura. Pero principalmente, yo quería ser dibujante de manga japonés; mi madurez no daba a mas...

Sin embargo, años después, al darme cuenta de la realidad que me rodeaba cada dia y ver mis posibilidades de éxito escasas medité sobre mis verdaderos hobbies, mis pasiones. En un principio no lo resumí, pero despues uní cosas hasta compactarlo en lo mas mínimo, en tres. De ahí deducí que mi vida se componía principalmente del Dibujo, de las Artes Marciales y del mundo de los Videojuegos.

Se que soy una persona creativa, he creado desde personajes e historias hasta canciones y juegos. He hecho animaciones, he hecho filosofía, he hecho guiones, movimientos, figuras, etc... Pero mi única pregunta era simple, ¿Cómo puedo aprovechar todo esta pasión por la creatividad sin dejar nada atrás?
Observé que el dibujo me limitaba el texto, que el texto me limitaba lo visual; pero los videojuegos eran para mi la unión de todos mis gustos. En ellos podía encontrar fantasía, animación, dibujo, guiones, jugabilidad, música, filosofía...lo tenían todo.

Si hago memoria hasta día de hoy puedo decir que me he crecido con un hermano que, de forma indirecta, me ha introducido en el mundo de los videojuegos y la informática. Con apenas 4 o 5 años he estado jugando a una NES, que aún conservo, y de lo que me siento muy orgulloso. Soy dueño de una NES, una SNES, una Sega Megadrive, PS2 y Nintendo Wii. Todo eso sin contar la infinidad de consolas y juegos que he podido disfrutar a lo largo de 19 años, caseras como recreativas y portátiles.

Soy admirador de joyas irrepetibles como Metal Gear Solid, Tombi, Final Fantasy, Tekken, Super Mario, Worms, Sonic, Alex Kid, Cly Figth, Shinobi, y una infinidad de títulos que hoy muchas de las nuevas generaciones desconocen totalmente; e incluso se atreven a despreciar aquellos queridos bits. Personalmente, no me siento un pureta de los videojuegos porque no lo soy, tengo amigos aquella época que lo son y que por supuesto, saben muchisimo mas que yo sobre ellos.
Pero mi seguridad por mi amor hacia los videojuegos me recompensa los años que me he perdido sin jugar y me anima a soñar, con que algún día, yo haré algo por ellos.

Los videojuegos son para mi como una dimensión que no percibimos pero que sin embargo estamos en constante contacto con ellos. Yo no soy un jugador casual, yo soy el protagonista tras la pantalla.