25 jun 2011

Las Artes Marciales; mi sendero de guerra.

Entre mis grandes pasiones siempre han estado las Artes Marciales, la fuerza y la sabiduría que estas me han dado son uno de los grandes cimientos que a día de hoy me forman. Esta es mi vida en ellas y estas son ellas en mi vida, espero que disfruten.



Comencé mi camino en la Artes Marciales a la temprana edad de 7 años, iniciándome en el arte budoka del Judo en el colegio de primaria donde estudié. Por aquel entonces se había empezado a hacer popular la práctica de artes marciales en los colegios como clases extraescolares, donde el arte mas popular solía ser el Karate (Por lo general era mas frecuente la enseñanza del Karate Kumite).
Mi sensei se llamaba Pepe Japón si mal no creo recordar, quien venia de una familia de Judokas. De hecho, su padre era un gran judoka a nivel nacional y tanto su hermano como su hijo también practicaban Judo.
Estuve en Judo hasta el grado 4ºKyu (Cinturón Naranja), relativamente poco tiempo. Dejé de practicar Judo tras una fatiga que tuve durante una exhibición, tras ese día no volví a las clases de Judo por elección propia.
Aun recuerdo algunas técnicas y katas, pero sobre todo recuerdo los calentamientos y los "juegos" que hacíamos para mejorar los reflejos y la capacidad de reacción. Gracias a este arte marcial aprendí a caer y evitar agarres, es todo lo que aprendí en el tiempo que estuve.

Luego no volví a practicar artes marciales hasta 1º ESO, donde volví a sentir la motivación por estas al leer revistas como DOJO o El Budoka. Por allá entonces tenía yo 12-13 años, y fue cuando descubrí que existía un arte marcial empleado por los antiguos ninjas; el Ninjitsu.
Ilusionado con ese arte marcial y poder practicarlo recorrí mi ciudad entera en busca de un gimnasio donde se impartieran estas clases, todo esto sin que mis padres lo supiesen. Por cosas de la vida o de la suerte, resultó ser el padre de un amigo mio de toda la vida quien me contó que él practicó Ninjutsu en Huelva y que lo hacían en un gimnasio bastante alejado del barrio en el que residía por aquel entonces. El padre de mi amigo me hizo una demostración de técnicas usadas en Ninjitsu, lo que me dio aun mas fuerzas para buscar aquel gimnasio fuera como fuese.
Tras toda una tarde recorriendo la ciudad y en compañía de unos amigos, acabé hallando tal gimnasio. Pero resultó que hacia años que se dejó de impartir clases allí y que el sensei que se encargaba de aquello ahora daba clases de Ninjitsu como Defensa Personal para la policía de la localidad en una academia específica para ello. Aun con esa decepción fui a comprobarlo, y así fue, el sensei en persona me explicó la situación.

Debido a la incapacidad de practicar lo que me gustaba seguí informándome sobre distintas artes marciales en revistas especializadas, libros e información en la red. Me gustaban las artes marciales y necesitaba encontrar una para practicar, pero el camino no fue nada fácil. Durante los dos próximos años conocí personas que practicaban Taekwondo, Karate, Jiu-Jitsu, Judo, Boxeo, Aikido, Kickboxing, Capoeira, Vale Tudo... pero ninguna de estos sistemas me llamaban la atención y tampoco disponía del dinero para poder practicar y decidirlo.
A mediados del segundo año en 1ºESO ( ya que repetí ) conocí a quien seria mi segundo Sensei, Jerges F. Rodríguez Martínez. Un joven Boliviano que llegó a mi instituto y estuvo en mi ciudad durante un año, en donde posiblemente decidí una de las mejores elecciones de mi vida.


Mi primer contacto con Jerges fue algo violento, yo era bastante inmaduro y él carecía de delicadeza. Me encontraba en una plazoleta con otras personas sentados en un banco, hablando y haciendo el tonto con un cuchillo que encontré entre la tierra de los matorrales que decoraban el lugar. Dio la casualidad que Jerges pasaba por el sitio y alguien del grupo le saludó, y al venir hacia nosotros y saludar me dijo que soltase el cuchillo. Por alguna razón, estupidez o bravuconería, le dijo que no de mala manera. Él sin dudarlo me cogió por el cuello con una mano y comenzó a estrangularme hasta que lo soltase, pero al ver que no lo soltaba dejó de estrangularme. Fue entonces cuando solté el cuchillo al suelo y le dije que lo cogiese, el lo cogió y lo tiró en un contenedor. 
Luego con el tiempo empezamos a encontrarnos mas y acabamos hablando de artes marciales, el me contó que su familia había practicado desde siempre Taekwondo y que además él era cinturón rojo de Karate.
Con él comencé a entrenar y combatir, hasta entonces nunca había practicado combates de artes marciales. Aun recuerdo cuantas patadas y puñetazos recibí, pero aun mas lo que aprendí. Jerges me dijo una vez algo así como: "Si golpeas al aire como un niño pequeño nunca vas hacerle daño a tu adversario", y tan cierto, durante el combate no hacia mas que quedarme al aire en cada ataque y recibir una lluvia de golpes. 
Por aquel entonces era bueno defendiéndome y evitando ataques, era lo que había sacado del Judo y otras prácticas autodidactas que tuve de por medio. Pero me faltaba velocidad para atacar, técnica para hacerlo y sobre todo intención para conseguirlo. Al poco tiempo Jerges se tuvo que marchar a Sudamérica, desde entonces no le volví a ver.


Bojutsu" y que así se entretenían mientras paseaban los perros y hablaban. 
Empecé a reunirme con ellos y aprender a manejar el bastón, luego con el tiempo profundicé mas y Rafa seria quien me entrenase cuerpo a cuerpo. El practicaba Taekwondo, estuvimos un verano entrenando juntos. 
Pero Rafa nunca se cerró en enseñarme Taekwondo o un arte marcial preestablecido, sino que me enseñaba mas bien como encajar las cosas en situaciones reales. Al igual que recibir los impactos y tener el cuerpo preparado. Por eso mas de una vez me llevé un bastonazo con las cañas en la cara por esquivar tarde o un buen golpe por no bloquear en el momento. Durante ese tiempo agilicé mucho el cuerpo y aumenté grandiosamente mi resistencia, casi al año siguiente ya no se reunían en el césped así que terminó allí.


Yo cambié de amistades y costumbres, ya no me movía mucho por el barrio. Había conocido un grupo de personas en un parque que se reunían para salir, hablar, etc. Era un grupo mayormente de Freak's, y yo siempre he sido uno de ellos. Sin embargo ese año conocí a otra persona con la que empecé a entrenar semanalmente, su nombre es Carlos. Él hacía Kickboxing y anteriormente había hecho Capoeira, era un chaval peruano y físicamente fuerte. Todos los sábados por la mañana quedabamos en un parque para combatir y pulir técnicas. Gracias a la contundencia y velocidad de Carlos mejoré mucho las distancias cortas, las presas y otros aspectos que te pueden cerrar las opciones en un combate real. Una vez mas, perdí otra persona por motivos de distancia. Carlos regresó un día a Perú sin tiempo para avisarlo a nadie, una autentica lástima. Porque además de un buen compañero de lucha fue uno de los mejores amigos que he tenido, espero que algún día nos volvamos a encontrar.


De aquel tiempo restante hasta los días de hoy habrán pasado como 4 años, tiempo en el que profundicé mas en el sentido filosófico de las artes marciales. Lo que me ha llevado a tomar mi propia visión de las mismas y mi aspecto personal en ellas, para mi las artes marciales son solo aquellas que te aplican una enseñanza moral por encima de una enseñanza física. He indagado en la sabiduría de los mas reconocidos artistas marciales y he tomado preferencias y opiniones, lo que he me ha otorgado mas amor por estos caminos y formas de vida.
Actualmente separo los sistemas de lucha por "Deportes de Contacto" y "Artes Marciales", el primer grupo enfoca los sistemas empleados mayormente sobre un ring y carentes de una enseñanza espiritual. Por otro lado, considero artes marciales solo aquellos sistemas que unen al cuerpo con la mente. Es decir, los caminos del Budo, todas las formas del Kung Fu y aquellos otros que tienen una raíz filosófica.

De esos días hasta hoy mi camino marcial se ha visto envuelto en la evolución personal, la enseñanza, el auto-conocimiento y compartir técnicas e ideologías con otros practicantes marciales para arreglar lo errado seguir mejorando el propio sistema, que es al fin y al cabo lo que cada uno práctica.
Si a día de hoy alguien me pregunta que estilo practico le diré que no practico ningún estilo marcial, solo que tengo conocimientos marciales y que los llamo "Gu Long Kung Fu". Puesto que Kung Fu no es el nombre de un sistema, sino un concepto que engloba a todas las artes marciales y que significa "Trabajo Duro". Kung Fu representa la maestría personal en algo gracias al esfuerzo y tiempo invertido en ello; tonto aquel que quiera mal interpretarme y además me infravalore.
Porque yo no tengo necesidad de demostrar nada a nadie, no veo las artes marciales como un espectáculo sino como una herramienta para perfeccionarnos mental y corporalmente. Si lo que me pide alguien es que le muestre mis conocimientos y mis capacidades así será, pero entre él y yo. Sin espectadores que juzguen desde la inconsciencia, la ignorancia o la inmadurez, esa es mi condición y mi manera para demostrarme.


Espero que les haya gustado y hayan aprendido algo de mi camino en las artes marciales, Gracias una vez mas por tu tiempo.


Dejaré algunas de mis frases preferidas de Bruce Lee:




-"No tener ningún camino como camino, no tener ninguna limitación como limitación".
-"Lucirse es una forma tonta de obtener gloria."
-"En el caos busca la simplicidad y en la discordia la armonía."
-"Si crees que algo es imposible, tu lo harás imposible."
-"Yo no temo al hombre que ha lanzado 10,000 patadas diferentes, yo temo al hombre que ha lanzado una patada 10,000 veces"
-"Yo no te estoy enseñando nada, solo te ayudo a que te conozcas a ti mismo"
-"Un hombre sabio puede aprender más de una pregunta absurda que un tonto puede aprender de una respuesta sabia."
-"Cuando hay libertad del condicionamiento mecánico, hay simplicidad. El hombre clásico es justo un paquete de rutina, de ideas y de tradición. Si sigues el patrón clásico, estás entendiendo la rutina, la tradición, la sombra - no te estás entendiendo."
-"Si amas la vida, no pierdas el tiempo, de tiempo esta hecha la vida."
-"Las batallas de la vida no siempre van al hombre más fuerte o más rápido, pero tarde o temprano el hombre que gana es el hombre que piensa que puede."

2 comentarios:

Adolfo HG dijo...

Me parece muy bien lo que comentas con respecto a tu punto de vista sobre las artes marciales; sin embargo, personalmente creo que, si realmente quieres mejorar, no deverias prescindir de un entrenamiento mas ortodoxo (entranamiento regular con un maestro capacitado).

Seguro que estaras deacuerdo con migo en que asi aprenderias mas y mejor que de forma autodidacta.

Un saludo.

White-Z dijo...

Y de acuerdo estoy, el problema es no poder permitirtelo. Tristemente el espíritu de las artes marciales y su enseñanza está popularmente corrompido por actos lúdicos, si no ya hubiese optado por un camino mas centrado desde un principio.
Gracias por tu opinión, Adolfo HG.