4 abr 2011

Elección, simplezas hechas de complejidad.

Hay elecciones difíciles y hay caminos que se siguen aun habiendo perdido la razón por la que iniciases a seguirlo. Quizás cometamos grandes errores, perdamos otros valores que nos relacionaban con la opción seguida o simplemente no terminemos totalmente conformes. Pero para eso debemos elegir, para no arrepentirnos de nada y seguir cavando en la piedra.

No se si les ha pasado alguna vez que han comenzado un proyecto muy ilusionados y llenos de energía, que incluso han hecho nombre de ello y han puesto minimamente en actividad pero que sin embargo al final se ha ido olvidando de ello casi inevitablemente, hasta tal punto de recapacitar y pensar si realmente seguíamos en ese trayecto por algo.

Aveces es sencillo, son elecciones simples aunque molestas. Otras son mas turbias y complicadas, porque con el acto de ella puedes llevarte y perder mas cosas. Aun  así no creo que la solución sea dejarse llevar por un pánico ni terror, en absoluto. Opino que es mejor aclararte la cabeza, pesar los caminos en la balanza, y que aunque la diferencia sea menor...apostar por la opción que nos lleve mejor confianza.

Se que esta entrada se queda corta, demasiado corta. Pero incluso las cosas simples necesitan ser escritas, nombradas y recordadas. Disculpen, ya se los compensaré. Gracias.

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