La música; donde no puedes mediar palabra.

Sin palabras podemos vernos en momentos donde pensar no nos sirve de nada. Que tan solo podemos notar la presencia de un vacío indescriptible e incógnito. En esas situaciones de silencio absoluto intento recurrir a medios de expresión creativa para liberar esos pensamientos confusos. Intento dibujar, componer, escribir...y todo falla hasta que acudo a la opción final, la música.
Entonces es cuando busco una canción que vibre con la misma onda energética que la sensación de vacío que siento en mi interior. Y es que la música es las llave de todas las puertas. A través de ella podemos relajarnos o entrar en acción, nos hace sonreír o nos hace llorar.

La música es por si misma pócima de todos los males que afectan a nuestro estado anímico, donde complace a nuestros sentimientos. Allá donde acaban las palabras y la comprensión visual entra la melodía y sus armas sinfónicas. 

Los géneros musicales no deberían ser mal interpretados o generalizados a un tipo de vibración predefinida. Al igual que las personas y los gustos, estas pueden ser distintas a su raíz y contener un sin fin de variedades.
Si es cierto que podemos definir algunos ritmos como alegres o tristes, pero no siempre debemos dejarnos llevar por esta opinión base.

La música como el Reggae puede dar a pensar una esencia rítmica bastante relajada, creada por la generalización que provocan los medios o la falta de cultura musical. Que al mismo tiempo son culpables de crear conceptos y etiquetas que siguen cavando en la misma herida de lo que realmente es algo y lo que es para la sociedad. Sin embargo los estilos tienen distintas ramas. Como el Reggae, que ha dado algunos frutos como son el Raggamuffin o Dancehall. Los cuales tienen beat's mas rápidos y con sonidos sintéticos.
Cuando estás triste buscas algo que concuerde tu situación y sentirte "comprendido". Cuando estás alegre buscas algo que te haga explotar aun mas esas ganas de acción. Y la única verdad es que buscas ser abrazado por tu música, la música que te representa.

Cuando hablo de representar quiero hacer referencia a las personas que gustan de géneros musicales preferentemente porque le identifican como persona. Porque en ellas encuentran actos cotidianos e idealismos similares a la vez que las disfruta de mayor manera que el resto. He ahí la diferencia entre un amante y un simple oyente. Quien no siente lo que escucha tan solo es un estúpido mas danzando al son de una masa sin sentido.

También existe la fea costumbre de juzgar a las personas por sus gustos musicales. Si escuchas música clásica te tachan de elegante o refinado, si escuchas rap te marcan de niñato o "perro flautas". ¿Pero saben qué? No cometen mayor equivocación que la de atreverse a juzgar por las preferencias musicales. Lo único cierto que podrían sacar de ahí es el tipo de ideal musical de cada género respecto a sus seguidores, es decir. Si escuchas música reivindicativa es porque eres una persona luchadora y con ideales que no se conforma con las injusticias que suceden en nuestra época. Si escuchas música comercial eres una persona conformista con lo que te ofrece la popularidad y los medios, sin importar los tras fondos oscuros de la misma. Y claro, si escuchas música instrumental o orquestal es que eres una persona que tiene un alto interés por la pura composición y esencia de los instrumentos melódicos.

Pienso que cada persona es libre de escuchar lo que desee, ya sea Rock, House o Reggaeton. Pero ha de ser consciente de lo que escucha y de lo que realmente es cada una de ellas. Porque si escuchas Rock debes saber el peligro comercial que corre. O que la música electrónica no va mas allá de modas y discotecas. O simplemente, el Reggaeton tiene una alta base rítmica pero tiene un nivel intelectual equivalente al de un asno con deficiencia mental.

Así que no discutan sobre música, disfruten. Cada cual tiene un gusto propio, una manera de pensar y un templo donde encontrarse a sí mismo. Pero sobre todo recuerden, sin palabras está la música.